sábado, 8 de junio de 2013

Etapa 6 "Takayama y .....perdidos por Nagoya"

Pusimos el despertador para ir a desayunar a las 8.00, que era la ultima opción. Desayuno japones; que muy divertido por ser la primera vez, pero que rica esta la barrita del bar Emilio (Paseo de la Dirección,  Madrid) que es donde suelo desayunar a diario.


Después dimos una vuelta por el pueblo de Takayama, marcando ya, desde el principio, el lugar donde comeríamos, y, el lugar donde comprar el utensilio para llevar a España, que sirve para el "grill beef", como decia la japonesa del Ryokan.

Fuimos al mercado rural, y, "picamos" con unas hojitas, que !! claro !! que hay que poner encima del "grill beef".



Luego, paseo con el monedero de la mano por las bonitas calles, y tiendas de Old Village House, y "mezclados" entre otros turistas locales:



Os contare un breve anécdota en esta zona del pueblo, de casas típicas:

Fui hacer una foto, con Tati en el medio de la calle; y había una tienda de recuerdos; justo al lado, estaban los paraguas como souvenir,  que simulan los que llevan las Geishas.
Y le dije a Tati:
"Coge uno para hacer la foto mas original"

(No me había percatado del letrero, 
y la dueña salio a decirle que 
NO se podían coger)

Yo llevo una "chuleta" en el bolsillo, con algunas expresiones típicas (Perdone, buenos días, gracias...etc).
 Busqué la "chuleta", y le dije a Tati:
"Entra y le dices "Gomen nasai""
Ella entró, y, dice, que le sonrieron. Y me pregunta: "¿Que le he dicho?".
Yo le dije: "Le has dicho "que les den por culo"".
Tati se ofendió, y le aclare la gracieta. "Le has dicho: "Lo siento"

Fuimos hasta  "Bus Station", con la intención de coger un bus urbano, que yo creía circular por Takayama, con parada incluida en Hida no Sato. Viendo que no era circular, decidimos ir andando;  todavía hay un paseito. Pero nos gustó, viendo alguna plantación de arroz, y las casas de la zona. 
Y al llegar, mmmm, NO nos gustó. Nos parecía muy artificial, es decir las mismas casas que veníamos viendo, pero con paja o escobas en el tejado. 
No se, pero creo que está mejor Shirawago, aunque creo que también ha perdido la naturalidad, pero el paisaje es más autentico. Hida No Sato, costaba 700 yenes por persona. Además parecía, viendo fotos   que estaban colgadas en el recinto de Hida No Sato, que mostraban el interior, nos parecía una especie de   parque de atracciones local, y sin noria. Otros diran que es una maravilla, pero para gustos, los colores. 

Sin embargo al bajar, vimos una casita rural, pero rural, rural, por dentro:


Con un poco de demora, por andar con el mapa en el bolsillo, fuimos a comer al sitio "marcado" por la mañana, y mereció la pena: Parrillada de carne de ¡¡¡ 300 gramos ¡¡; En la carta pone que es para  dos personas; Flipa: 300 gramos PARA DOS PERSONAS ¡¡¡ 
Eso si, buenísima carne.



Después, para bajar la comida, nos hicimos la ruta de los templos, viendo unos templos muy chulos, en el 
Area del Tempo Higashiyama (vimos unos 7 o 8), 

 Metros cuadrados de templos







.......y vimos a unos jubilados jugando a una especie de golf-petanca
  
Al bajar, compre mi "máquina" para "grill beef" y una especie de pastelitos rellenos de diferentes productos (en principio para cenar) en un puestecito que nos gustó, y ....al tren. 

Dos horitas hasta Nagoya, entre un paisaje precioso. Parecía...., no se,..., la ruta del Cares.
En Nagoya,  se me ilumino la bombilla: "¿y porque no, en lugar de, vamos a.....?"
Nos decidimos hacer un descanso en lugar de hacer 40 minutos más en tren, y dar una vuelta por el castillo de Nagoya.  
Salimos de la estación, por una puerta, que a los 100 metros, dije, "esta no es". 
Fuimos por la otra salida, y me convencí que realmente era la anterior. Volvimos, y al salir, NO fuimos por la misma calle por la que habíamos iniciado la marcha en un principio, y andamos y andamos, y el castillo, que se veía al lado en el mapa, pero sin embargo,  no encontraba la calle entre las manzanas, y me di por vencido, y empezamos, sin ver el castillo, y viendo el reloj (y la pateada) el regreso hacia la estación, por una calle, que yo creía más vertical. Menos mal que nos encontramos con el típico Bar Paco, pero japonés, y paramos a cenar (o engullir) y tenia hasta WiFi. 

 Y menos mal que paramos a cenar, porque el camino elegido para el regreso, tampoco habíamos elegido el correcto (era malisimo el mapa, en cuanto a escala).  El WiFi del "Bar Paco", nos salvó de una nueva "pateada".
Y poco más, llegar a Kyoto, al hotel, y la chica de recepción estaba un poquito burocrática, pero, subimos a la habitación. El WiFi no iba ok. Y por no bajar al hall del hotel a escribir esta etapa en fecha en el blog, pues.........a descansar.
Buscamos por el Hyperdia (magnifica aplicación para rutas y horarios de trenes), y dije:

"Tati, apaga la luz, que mañana otra vez curvas"









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